El pasado 20 de mayo, mientras cubríamos la Prueba Cicloturista Lagos de Covadonga 2017, descubrimos una de esas historias que dan sentido a lo que hacemos en Feeldeporte y nos proporcionan la fuerza necesaria para seguir adelante con nuestra tarea de dar voz a grandes personajes anónimos del mundo del deporte: La Ruta Bilbao-París en bicicleta de Eugenio Echevarría (conocido como Chupito Echevarría) y Martín Amézola.
Conocimos este relato de boca de Javier Echevarría, nieto de uno de los protagonistas, en una de nuestras habituales entrevistas en los prolegómenos del comienzo de las pruebas a las que asistimos.
Nuestro entrevistado nos confirmó que su abuelo era un ciclista amateur lo que, unido a las bicicletas existentes en la época (muy diferentes a las de ahora) y el mal estado de las carreteras de por aquel entonces (pueden consultar nuestro artículo acerca del El Ciclismo de Principios del Siglo XX), convierte La Ruta Bilbao-París en bici de “Chupito” Echevarría y Amézola en una verdadera hazaña.
La Ruta Bilbao-París en bici de Chupito Echevarría y Martín Amézola
Todo comenzó por el año 1926 con dos valientes chirrindularis: Eugenio Echevarría Zuricalday y Martín Amézola Aspizua. Dos jóvenes bilbaínos que apostaron, con varios socios del Club Náutico, la intrépida hazaña de llegar a París en bicicleta, desde Bilbao, en un tiempo no superior a 9 días.
La distancia entre Bilbao y París es de aproximadamente 1000 km, por lo cual, debían realizar unos 100 km diarios para llegar en los días acordados. Dicha hazaña la harían utilizando bicicletas de la época:
– Eugenio Echevarría Zuricalday, quien utilizó la bicicleta Selbach, era conocido en Bilbao como «Chupito Echevarría». Hijo de Federico Echevarría y Felipa María Zuricalday, nacido el 21 de Octubre de 1881 en Bilbao.
– Martín Amézola Aspizua, quien utilizó la bicicleta B.S.A. Hijo de José Amézola Biriga y Catalina Aspizua Martínez, nacido el 13 de Noviembre de 1885 en Bilbao.
Chupito Echevarría y Martín Amézola pasando la frontera francesa
El viaje Bilbao-París nació motivado por una apuesta
El conocido sportman, Chupito Echevarría, apostó con los socios del Club Naútico la cantidad de 5000 pesetas de la época a que sería capaz de llegar a París en los días acordados. La apuesta quedó plasmada en papel y te la mostramos en las siguientes fotografías.
-
- Los documentos del desafío del Club Deportivo de Chupito Echevarría
Momentos previos a la hazaña Bilbao-París en bicicleta en menos de 9 días
En su pueblo natal, la noche del 20 de junio de 1926, se organizó una cariñosa despedida entre vecinos y miembros del Club Náutico, al nivel de tal gesta. Entre los festejos se incluyó una cena de despedida en el propio club del cual eran socios. Esa misma noche, tras cenar con sus compañeros de apuesta, «Chupito» Echevarría y Amézola tendrían el objetivo de salir para emprender este sorprendente y valiente viaje.
La expectación que despertó tal proeza hizo que, en las inmediaciones de la plaza y el portal, hubiera una multitud de personas esperándolos. Aplausos y gritos de ovación inundaron el primer piso del Teatro Arriaga tras finalizar la cena de despedida, lugar en el cual estaba situado el Club.
Llegó el momento del viaje de Chupito Echevarría y Amézola
Tras montarse en el coche, un cadillac propiedad de Chupito, el mecánico José Larrucea, hermano del pelotari de Amorebieta, Chupito, Amézola y Manuel López Llamosas, futbolista popular del Athletic de Bilbao (1900-1975), más conocido por «Travieso», se dirigieron al Alto de Santo Domingo – Bilbao (Provincia de Vizcaya) – seguidos de una multitud de personas: coches repletos de admiradores y curiosos, además de un autobús fletado por la Sociedad Deportiva Indauchu con jugadores, directivos y socios.
La Sociedad Deportiva Indauchu es uno de los clubes de fútbol base más significativos de Vizcaya. Un equipo fundado en 1924 y del cual “Chupito” (Eugenio Echevarría) era presidente. Dicho equipo de fútbol tuvo el privilegio de debutar en la Segunda División Española en la temporada 1955-56, en la que llegaron a contar entre sus filas con el legendario Telmo Zarraonandía Montoya, conocido como Zarra.
Foto de los participantes de la apuesta
La fiesta por tal proeza continuó en el alto de Santo Domingo, lugar en el que daría comienzo la Travesía Bilbao-París. Un inmenso gentío, unas 2000 personas, animó a los intrépidos chirrindularis. Sin lugar a duda, un festejo sin parangón: bengalas, bailes, canciones, iluminaciones, etc. Un homenaje acompañado por la banda del lugar. Muchos llegaron en bicicleta, otros con sus vehículos. Los cánticos que sonaban esa noche en lo alto de Santo Domingo, protagonizados por los Indauchutarras, era:
¡ París se quema, se quema París, …!
Comenzaba la hazaña de Chupito Echevarría y Amézola
La salida tuvo lugar el 21 de Junio de 1926 a las 00:00 y se esperaba que llegaran a su destino el 29 de Junio. Acompañados de diverso público: políticos, literarios, todo el Club Indauchu, la gente del pueblo y muchos curiosos que los arroparon en la salida emocionando a los protagonistas.
Un grupo de ciclistas de la Sociedad Deportiva Indauchu los acompañó, a modo de escolta, hasta San Sebastián (unos 100 km de recorrido). Ya no había vuelta atrás, comenzaba uno de los retos más singulares realizado por ciclistas amateurs.
La ruta Bilbao-París paso a paso
La hazaña se realizó en tan sólo 8 días, un día menos de lo esperado. El cadillac de Chupito, que en todo momento escoltaba a los ciclistas, lo conducía el jugador del Athletic, «Travieso», el cual hacía las veces de masajista, además de trasladar en él una bicicleta de repuesto, de la marca Peugeot, y todos aquellos repuestos necesarios para arreglar cualquier posible avería que surgiera por el camino.
Te desglosamos cada una de las etapas intentando ser lo más fieles posibles a la información recogida por los periódicos de la época.
1ª Etapa: 21 de Junio de 1926. Recorrido Bilbao- San Sebastián –Bayona (170 km)
José de los Bueis y José Aldecoa fueron unos de los ciclistas que acompañaron a los intrépidos hasta San Sebastián. Llegaron sobre la 9:00 de la mañana, del día 21 de junio, al pueblo donostiarra. Con un recibimiento al nivel de tal entusiasta reto, recibidos por socios del Aero Club y gente del lugar. Tras desayunar retomaron su camino a Bayona, lugar en el cual pensaban almorzar. Llegaron a la 18:30 de ese mismo día.
2ª Etapa: 22 de Junio de 1926. Recorrido Bayona – Labouheyre (97 km)
Nuestros aventureros apenas dieron señales de vida en su segunda etapa.
3ª Etapa: 23 de Junio de 1926. Recorrido Labouheyre – Burdeos (95 km)
A las 8:00 de la mañana emprendieron rumbo a Burdeos, con un tiempo espléndido. Llegaron sin dificultad a su destino, sobre las 18:00 de ese mismo día, a pesar de sufrir un pinchazo por el camino que se arregló satisfactoriamente.
4ª Etapa: 24 de Junio de 1926 Burdeos – Angouleme (131 km)
En esta etapa tuvieron viento de frente, con toda su fuerza, además de tener que afrontar muchas cuestas. La ruta fue esplendida, contemplando unos paisajes formidables.
5ª Etapa: 25 de Junio de 1926 Angouleme – Poitiers (112 km)
Una etapa que no fue sencilla, tuvieron que emplearse a fondo para vencer las subidas presentes en el recorrido.
6ª Etapa: 26 de Junio de 1926 Poitiers – Tours (103 km)
7ª Etapa: 27 de Junio de 1926 Tours – Orleans (116 km)
8ª Etapa: 28 de Junio de 1926 Orleans – París (132 km)
Llegaron a París el lunes a las 20:00 de la tarde, sin abandonar en ningún momento. Sobre las 02:00 pasaron por el Arco del Triunfo, siendo recibidos por la colonia vascongada residente en París, con grandes muestras de cariño (Información recogida por el periódico La Vanguardia)
Llegó el momento de regresar: Reto cumplido para Chupito Echevarría y Amézola
Una vez conseguido el reto, volvieron a Bilbao. Antes de llegar, hicieron una parada en Amorebieta. Allí los recibieron con una copa de champán, ovaciones y música de la banda municipal. Un acto muy emotivo y multitudinario arropado por los veraneantes y vecinos de esa localidad.
Su entrada triunfal en Bilbao la realizaron también en bicicleta desde San Sebastián.
A las 21:00 del 6 de Julio llegaron a Bilbao los valientes bilbaínos
En el límite de Basauri con Bilbao, en Puente Nuevo, les fueron entregadas las 5000 pesetas acordadas en la apuesta. Haber cumplido esta aventura tenía recompensa no sólo emocional sino económica. En la plaza del Teatro Arriaga le esperaban los socios de la Sociedad Ciclista Bilbaína, con ciclistas famosos como Lorenzo Oca, Espinosa.
«Chupito» Echevarría y Martín Amézola gozaron de un grandioso y pintoresco recibimiento. Chupito, con la bicicleta a hombros, subió al Club Náutico entre la ovación de los asistentes a grito de ¡Viva Bilbao! Martín Amézola, en cambio, prefería pasar desapercibido entre el resto de los ciclistas. Los allí asistentes comentaron la sorprendente falta de cansancio de nuestros protagonistas.
El 7 de Julio de 1926 se celebró un banquete en honor a los valientes chirrindularis. Un banquete al nivel de tal logro y en el cual no faltó el buen vino, música y buen humor.
La prueba Bilbao-París de «Chupito» Echevarría, retransmitida en todo momento por la prensa española y francesa de la época
Te dejamos algunos recortes de la prensa que recoge la intrépida hazaña. Una aventura que hace sentir orgullosos a amigos y familiares de los valientes chirrindularis
-
- Recortes de Prensa de la Prueba Bilbao-París realizada por Chupito Echevarría y Amézola
Como anécdota, Javier Echevarría nos indicó que su abuelo usaba chuletones en el sillín de su bicicleta para hacer más llevaderas las horas sobre ella.
Javier también nos contó que el club ciclista al que pertenece, el Club Deportivo Chupito Echevarría, fue fundado en honor a su abuelo y nos desveló su deseo de realizar en bici la misma ruta que Chupito Echevarría y Martín Amézola siguieron para recorrer el trayecto Bilbao-París para rendirles un merecido homenaje.
Sin duda alguna, estaremos en contacto con él
para poder narrarte este emotivo evento
