Llevamos días escuchando, en todos los medios de comunicación, las sorprendentes declaraciones de la atleta paralímpica belga, Marieke Vervoort. Dicha atleta se está planteando la opción de solicitar la eutanasia después de los Juegos Paralímpicos de Río 2016.
En un primer momento dichas declaraciones realizadas al periodista deportivo francés Patrick Montel, de France Télévisions, nos ponen los pelos de punta y nos hace pensar, por una milésima de segundo, que es una barbaridad que pueda llegar a tomar esa decisión.
Dicha atleta ha cosechado, en los últimos años, todos los éxitos deseados por cualquier deportista de alto nivel. Podemos recordar, por ejemplo, las medallas conseguidas en:
Los Juegos Paralímpicos de Londres 2012:
– medalla de oro en los 100 metros lisos
– medallas plata en los 200 y 400 metros lisos.
Mundiales de Doha 2015:
– Triple campeona del mundo (100, 200, 400 metros), batiendo récords en 400, 800, 1.500 y 5.000 metros.
Profundizando un poco más en la vida de esta atleta llegamos a la conclusión de que sus declaraciones, del alguna forma, tienen una pizca de cordura y sentido.
Desde hace ya 15 años le diagnosticaron una enfermedad degenerativa que le impide moverse sin la ayuda de su silla de ruedas. Dicha enfermedad le provoca terribles dolores y desmayos. A la larga también perderá su independencia física. Dicha situación personal es la que le martiriza y gracias al deporte profesional ha sobrellevado ese sufrimiento tanto físico como mental. «Todo el mundo me ve reír con mi medalla de oro, pero nadie ve el lado oscuro, dice ella. Sufro mucho, a veces sólo duermo diez minutos por noche. Aún así voy a por el oro”
El deporte es lo que la mantiene viva y con ilusiones, tal y como declara a la prensa: «Cuando me siento en mi silla de carreras, todo desaparece. Me expulsa todos los pensamientos oscuros, todos los miedos, la tristeza, el sufrimiento, la frustración,… Así es como he ganado las medallas de oro. «
Los Juegos Paralímpicos de Rio 2016 se celebrarán entre los días 7 y 18 de septiembre. Marieke Vervoort competirá en los 100 y 400 metros. Según declaraciones recogidas por la televisión francesa, la atleta mantiene ilusiones de ganar el oro: «Hay una oportunidad de medalla, pero será muy difícil porque la competencia es muy fuerte»
Luego se planteará tomar la decisión más dura para una persona en una situación como la de ella: Pedir la eutanasia.
En Bélgica, desde el 2002, la eutanasia es legal para enfermos incurables que padezcan un sufrimiento físico o psíquico insoportable, siempre y cuando se consiga la autorización escrita de tres médicos.
A pesar de lo terrible de la noticia, se mantiene feliz y optimista y va a luchar por la medalla, según declaraciones al periódico francés L’Avenir: “Río es mi último deseo. Me entreno muy duro, además de luchar día y noche contra mi enfermedad (…). Espero acabar mi carrera con un podio”.
Dos frases de Marieke Vervoort resumirían esta historia:
¿Qué decidirá finalmente hacer después de los Juegos Paralímpicos de Río 2016? Lo sabremos en breve.
